La infancia es la etapa más importante de la vida, es un periodo de continúo aprendizaje donde el sistema nerviosos está en pleno desarrollo, es el periodo dónde se construye la personalidad.
Los niños y las niñas son vulnerables debido a su inmadurez. Por eso cualquier situación que pueda afectarles es mejor tratarla cuanto antes para que no les perjudique en un futuro. Sus cerebros tienen mucha flexibilidad, por eso son pacientes que responden muy bien a la psicoterapia.
Ejemplos por los que llevar a un niño/a al psicólogo:
- Estado de ánimo bajo/ansiedad
- Miedos, ansiedades o angustias
- Dificultades en las relaciones
- Dolores sin causa médica
- Dificultades en el colegio y estudios
- Dificultades con los amigos
- Traumas o situaciones complicadas
- Duelos, separación de los padres …
- Problemas cognitivos (atención, memoria, lenguaje)
- O por cualquier otro problema (emociones, pensamientos, comportamientos) que le esté haciendo sufrir a tu hijo/a.
La adolescencia es una etapa de la vida en la que hay una reestructuración de lo construido en la infancia, por eso muchas veces puede vivirse como dificultades que pueden hace sufrir a los jóvenes. Surgen muchos interrogantes que les puede revolver emocionalmente. Es una época en la que pueden distanciarse de los padres. Acudiendo al psicólogo pueden recibir la ayuda de un adulto que les entienda y les ayude a superar estos problemas.
Los niños y adolescentes no saben cuándo necesitan ayuda psicológica, muchas veces no saben expresar emociones y pensamientos, por eso los adultos somos los responsables de detectar su malestar estando alertas y observando sus conductas, conductas con las que pueden estar pidiendo ayuda a su manera.
Ejemplos de dificultades por las que acudir a un psicólogo:
- Estado de ánimo bajo o desmotivación
- Nerviosismo o estrés
- Dificultades en los estudios
- Dificultades con los amigos y amigas
- Problemas con los padres
- Baja autoestima
- O por cualquier otro problema (emociones, pensamientos, comportamientos) que le esté haciendo sufrir a tu hijo/a.